El cuidado con nuestras actitudes
Si estando descuidado pisas una rosa, cuyas únicas razones de existir
son mostrarte belleza y perfumar el aire que respiras, dándote alegría, probablemente
la destruirás.
Tal vez la única cosa que pueda
acontecerte al herir una rosa, será tener los pies heridos por alguna espina
celosa, cuya misión es defenderla de corazones endurecidos y pies malvados.
Sin embargo, ten el cuidado de, al pisar una rosa, no matar sus raíces, puede ser que
en la próxima primavera ella todavía te pueda ser útil.
Trata bien las rosas de tu jardín, riéguelas con amor, para que ellas puedan estar siempre lindas.
Trata bien las rosas de tu jardín, riéguelas con amor, para que ellas puedan estar siempre lindas.
Así como las rosas, son los seres queridos que conviven con nosotros;
nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo, en fin, todos los que hacen
parte de nuestra vida. Estas personas son las flores de nuestro jardín, debemos
cuidarlas con amor, respeto y dedicación, sabiendo que, todo el bien que le hacemos
a los otros, nos lo estamos haciendo a nosotros también.
Ver una sonrisa en el rostro de alguien que nos ama simplemente por el
hecho de nuestra presencia, es algo infinitamente grande.
Rozilda Euzebio Costa
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