“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro auxilio en las tribulaciones .” Sed amables y respetuosos los unos con los otros, recordando que tenemos los ojos vendados para el futuro. No podemos verlo ni preverlo, y sí apenas soñarlo y desearlo. Los días nos llegan envueltos de misterios, son paquetes que, inevitablemente debemos abrirlos para entonces, descubrir lo que hay dentro de ellos. Algunos de esos paquetes nos llegan repletos de muchas novedades, mientras que otros nos traen el aviso final, la despedida. Por tanto, seamos puros de corazón, vamos a actuar con amor en todas nuestras acciones y decisiones, porque el amor, también chamado - caridad - nos reconcilia con todas las cosas del alma y del corazón. Amemos con gestos de caridad, con ternura en la mirada, con palabras de consuelo y esperanza y con brazos que abrazan y curan. Las piedras están dispersas en abundancia en el camino . Casi siempre tropezamos con algunas de ellas,...